top of page

La casa de Dios

Aunque ya no me sienta identificada con la religión católica, me gusta mucho entrar a las iglesias, que en Latinoamérica abundan. Además de su aporte arquitectónico, son espacios de silencio, reflexión y excelentes para meditar. Sin embargo, en Ouro Preto no se podía entrar a ninguna de ellas sin tener que pagar... ¿en serio? Entiendo que son hitos turísticos, pero ¿es necesaria tanta codicia? Mi indignación sería aún mayor si me sintiera parte de esta religión y no me dejaran entrar a mi propio templo. Me parece que la institución católica ya tiene suficiente a qué echar mano como para negar/restringir el acceso a la "casa de Dios".

1 comment

Recent Posts

See All

Sin "peros"

Se me quedó grabado en la cabeza cuando un sabio me dijo: no empieces tus oraciones con "pero". Así, cada vez que me dirijo a alguien (y a mí misma) he tenido mayor consciencia del uso de la palabra.

Se ríe de mí

La vida da vueltas, hace lo que quiere conmigo. Me creo egocéntricamente en control, tomando decisiones con seriedad y emocionalidad que luego se desdibujan y vuelven a construir con los acontecimient

Dejé la pastilla anticonceptiva

Quise reconectarme con los ciclos naturales de mi cuerpo –y del universo– no porque tenga algo en contra de la píldora como método anticonceptivo, sino porque estoy en desacuerdo como se le prescribe

bottom of page