Proceso creativo

Estoy en un proceso creativo constante que es muy fácil de juzgar. no desde afuera. Desde dentro. ¿No somos todos nuestros más duros jueces? Cuesta dejarse llevar y verter toda tu honestidad en un video, un escrito, una foto, un dibujo. Pero para quienes la creatividad la llevamos en el alma, en lo más puro, siempre tenemos que estar moldeando algo para verter todo lo que existe en nuestras cabezas en algo material, externo, fuera de ella. La forma es solo sentarse y crear. Sin juzgar. Volver el foco hacia lo que te motivó para sentarte ahí a volcar tu energía en ello y sin importar las veces que te distraigas, sin importar la cantidad de veces en que tu cabeza te dice que vas por mal camino, vuelve al foco hasta que esté terminado. Quizás no será una obra de arte, quizás no sea tu mejor obra. Quizás sea la peor. Pero mientras seas honesta con lo que fluye desde ti, entonces te puedes sentir contenta con tu trabajo. Porque es pura honestidad y verdad. Es lo que proyectaste desde ti en ese momento hacia el mundo exterior. Date permiso de confiar en lo que está dentro tuyo, sin juzgar. que no te importe cómo suenas o cómo te ves cuando te expresas de manera auténtica. Comparto esto para que sintamos conexión entre quienes pensamos parecido. para que vivamos los procesos en conjunto. “Cierra tus dos ojos para ver con el otro” –Rumi